lunes, 22 de octubre de 2012

Endurance Challenge 2012


Apenas cuando  sentía que había podido conciliar el sueño profundo, suena la alarma. 5 AM y ya era hora de levantarse. Plátano, yogurt,  café y estamos! Me preocupo de tener/llevar todo lo necesario y parto a la hacienda Santa Martina. 7 AM y ya estoy en el lugar. A pesar de que calor no hacia (más bien lo contrario) no se porque tuve la idea de que iba a despejar luego (gracias iPhone por tu pronostico errado) por lo cual no eche el corta viento en mi mochila y decidí partir con lo puesto (camisa y short)

8 AM en punto y la típica euforia de la partida se manifiesta. Acá comenzaban los 50K del famosillo “Endurance Challenge”. Si bien, creí llegar bastante fresco de piernas, al poco andar me di cuenta de que quizás no sería tan así la cosa. Hasta el primer avituallamiento trate de no salir volando  (esta vez ni intente seguir a Daniel jaja) y más que nada estuve luchando con la sensación de andar con una bolsa de agua en la espalda (fuck the bladder). Hacía meses que no ocupaba la mochila y obviamente mi cuerpo me lo estaba haciendo notar. 

Me chequee rápidamente en el puesto (era obligación  parar y registrar el chip de la muñeca) y salí disparado para no perder tanto tiempo. A medida que los kilómetros avanzaron, me empecé a sentir bien, demasiado bien realmente. Bajando por un camino más que agradable y con STGO dormido de fondo, me sentí volando cerro abajo. Todo iba perfecto… hasta que me doy cuenta de que ha pasado un rato y no he visto ninguna cinta de la organización. Puta Madre! Luego de ese incomodo momento en que no sabía si estaba bien o mal, empecé a gritar a los que venían atrás para decirles que al parecer habíamos errado el camino. Entre desesperación y una desconexión terrible, emprendí marcha atrás por una pequeña subida  hasta volver a retomar el camino (1 kilometro de yapa entre ir y volver y aproximadamente 10 minutos me tomo este pequeño detour). Enchuchado por haber perdido el ritmo y haberme salido de “the zone”   apreté a fondo para tratar de remontar algo de tiempo.  En eso estaba, cuando sin darme cuenta llegaba al segundo puesto de abastecimiento, donde nuevamente pare lo justo y necesario.

Apenas salí del puesto, me di cuenta de que mentalmente estaba completamente fuera del juego y mis piernas para trepar estaban en huelga. A pesar de ser terreno corrible, muchas veces no podía entrar en un ritmo de trote y mucha gente me paso en este punto, causándome  una  mayor desesperación. <<puta que es importante la cabeza en esto>>  Acá  Matias me paso como bala, no sin antes darme animo, a lo que yo apenas reaccione balbuceando algo. KM 23 y llegábamos al camino de auto que empezaba a subir leeeentamente por la faldas del cerro hasta un punto que parecía nunca llegar. A medida que avance un poco por este camino, comencé a sentirme un poco mejor (imaginándome que estaba corriendo en mi cerro de siempre), logrando mantener un ritmo lento pero parejo de trote. Volví a retomar un par de posiciones y dándome animo solito, llegue contento al puesto 3 (KM25 marcaba mi reloj). Acá traté de comer plátanos y las famosas pastillitas DEXTRO que había en los puestos. Tenía claro que no había estado ingiriendo las suficientes calorías y eso me preocupaba, pero aun así, no podía hacer mucho al respecto. Mi estomago no estuvo a la altura de las circunstancias

Y así continúe, paso a paso por esa eterna subida que a ratos era agradable y a ratos detestable. Si no fuera por las tremendas vistas a  los nevados de la cordillera  y la gente buena onda con la cual me topaba en el camino, este tramo se me hubiese hecho muchísimo más largo de lo que realmente era y por otra parte, mi cabeza subía y bajaba mientras  mis piernas seguían gritándome que parara de subir.

KM 34,5 y luego de un zigzag terrible, llegaba al penúltimo puesto de abastecimiento. El viento de montaña comenzaba a soplar fuerte y me puteaba a mi mismo por no haber echado la corta viento que solo pesaba un par de gramos. Saliendo del puesto con un puñado de pasas en la mano y repitiéndome “ya solo quedan unos kilómetros de subida y esto se acaba” llegue a la bifurcación que marcaba el camino de los 50k y el de los 80. Pero antes de empezar la bajada final, había que subir  cerca de 2 KMS con viento helado, a 2600 m.s.n.m y con el mayor grado de inclinación hasta ahora en lo que iba de recorrido (linda cosa !)

No sé bien que me paso, pero acá –manos en las rodillas- empecé a acelerar (la verdad este es el tipo de subidas que me gusta, eso debe haber sido) y  agarre  ritmo como si estuviera subiendo  el Manquehue en un día cualquiera. Llegue al portezuelo luego de haber avanzado un par de puestos y sintiéndome mejor que nunca. Unos segundos para mirar atrás y el reloj marcaba 43 KMS, hace rato que tenía claro que no serían 50k, pero ahí me di cuenta de que quizás serían un buen par más

Mentalmente me puse mi ‘flying suit’ y empecé a bajar como nunca antes en mi vida lo había hecho durante una carrera. Feliz de estar golpeándome los cuádriceps como enfermo  y pasando a gente que creía no iba a volver a ver, volví a conectarme, logrando -por lejos- los  10 kms más eufóricos y entretenidos que haya tenido hasta ahora compitiendo. Con hambre de pasar gente y llegar a la meta rápido, pase volando el último abastecimiento (KM49) y a pesar de que la gente ahí me dijo que me quedaban 6KMS hasta la meta (Si, 6!) seguí empujando cerro abajo para terminar cruzando la meta con un crono de 7 horas y 30 minutos que me terminaron dejando en el puesto 20 de la general en los 50 kilómetros.

A pesar de haber sido una carrera con altos muy altos y bajos muy bajos, rescato el hecho de haber podido re-incorporarme al juego en más de una ocasión y haber terminado bajando como lo hice. Todavía quedan muchas cosas por mejorar, partiendo por la alimentación-hidratación que sigue siendo mi gran dolor de cabeza,(sobre todo por mis cuasi colapsos en las horas posteriores), pero sigo sumando experiencia y esto es solo el comienzo !

Lo siguiente? En menos de un mes y si todo sale bien; RUTA DEL CONDOR here I Come.





Apunto de cruzar la meta, con el último aliento
A segundos de haber cruzado la meta
Felicitaciones a Daniel por tremenda carrera que hizo

Como cadaver a la hora de haber terminado. MAL.

Felicitaciones Matias también. Aguante TrailChile.










lunes, 1 de octubre de 2012

Septiembre


Wow, otro mes más adentro y octubre ya esta acá. Septiembre pasó demasiado rápido gracias a las famosas-y-muy-esperadas festividades del 18 y sus 5 días de farra. Eso, más mi recuperación –bastante rápida por lo demás- después del K42,  no me hicieron tener un mes tan consistente como me hubiese gustado a mí, pero a pesar de eso, pude meter dos tremendas  semanas con un par de highlights para el recuerdo.

Inmediatamente después del K42 me sentí realmente bien (tanto así que al día siguiente estaba arriba de la bicicleta luchando con mi mente que me quería mandar a correr), aun así, no quise dejarme llevar por estas sensaciones de bienestar y me tome la primera semana del mes bastante tranqui…si no fuera por un impulso que tuve de alcanzar una cumbre que siempre me llamo la atención en la ciudad de San Felipe. La Giganta con sus 1550 m.s.n.m me sacudieron por completo  y me hicieron enamorarme aun más de esos cerros (en los que se correr bien poco) en los cuales tienes que luchar con los arboles para muchas veces abrirte paso y hacer uno, dos o tres movimientos para encaramarte a un filo que te lleve a la cumbre. Que cerrazo más intenso. Con 1h35 min hasta su cumbre (luca de desnivel) y una bajada solo un poco más rápida que eso, esta fue mi primera real salida a menos de una semana de haber corrido el K42. Mis piernas estaban de vuelta.

La semana siguiente estuvo realmente intensa, con un intento por lograr un tiempo decente en el Manquehue (ruta x la piramide) aproveche  la energía/ansiedad que te deja rendir un examen de grado y me dirigí inmediatamente después de la prueba a ver qué podía hacer en el  Manquehue. Con nada más que mis short y mis zapatillas de calle (MR10, pésima elección), sin calentamiento previo ni nada, me puse a trepar ese terrible paredón que te recibe a los pies del cerro. Con un estomago que no colaboro en lo absoluto y el terreno que estaba más seco que nunca (poca tracción), logre llegar a la cumbre en 1h04m58s. Afortunadamente, arriba había gente que amablemente me convido de su agua ayudándome a recuperar mi aliento. 1m14s después de haber alcanzado la cumbre, comencé el descenso por el mismo camino por el cual había subido (cara oeste del Manquehue). La bajada fue por lejos de las cosas más intensas que he hecho. Bajar por ese filo tratando de hacerlo rápido y sin morir en el intento, me costó al menos 4 buenos porrazos, para luego apretar a todo lo que me diera mi cuerpo en la parte “fácil del cerro” (no fue mucho lamentablemente ja), para terminar parando mi reloj en 39m23s. Quedando el roundtrip en 1h45m35s el cual no está nada de mal para mi primer real intento de un ‘fast attempt’. Definitivamente la ascensión podría llegar a hacerla sub 1h con mejores zapatillas y en un buen día. En cuanto al descenso, yo lo pase realmente mal, pero de seguro que alguien con mejores habilidades que yo bajando podría descontar un buen par de minutos acá. Creo que yo podría mejorar en al menos 6 u 7 minutos  y por supuesto,  alguien con mejores capacidades que yo podría hacer la vuelta en 1h30m. Aun así, un buen día en el cerro y contento por el intento. Acá los datos del GPS

Esa semana continuo bastante intensa con dos idas más al manquehue, incluyendo una con Matías (TrailChile) a realizar un par de filmaciones que él está recopilando.  Puta que es entretenido el Manquehue. Que fortuna de los santiaguinos de tener tal cerrazo metido en plena ciudad. Envidia.

Finalmente luego de un break por las famosas fiestas, la última semana de septiembre termino siendo una de esas semanas que te dejan más que satisfecho por lo realizado. El sábado recién pasado, entre apurado por llegar a ver el final de Cavalls del Vent y la colaboración de mis piernas que estaban inusualmente enérgicas, termine  con un PR en la Cruz con 28m58 sin haber partido el día con esa intención. Definitivamente esto es lo más intenso que he hecho en términos anaeróbicos. No vomite gracias a que fui en ayuno y el hecho de que Cavalls estuviera por acabarse fue mi principal motivación para arrastrar mi cuerpo de vuelta a casa.


STATS Sept:

Semana 1: 6h27m   1350 desnivel + (Semana Post K42)
Semana 2: 11h11m 4150 desnivel + (Semana fast attempt al Manquehue)
Semana 3: 3h12m   560   desnivel + (Semana del 18, ja. El único desnivel fue un intento en el Mocoen)
Semana 4: 14h12m  4480 desnivel + (PR en la Cruz)

No queda nada para la UMA, Si bien este año haré solo 50k, estoy casi igual de ansioso que el año pasado. 2 semanas más de entrenamiento, Taper y estamos ! GO.


Scrambling antes de la cumbre de la Giganta
Summit

Acá se ve la cumbre del Mocoen, no llegue mucho más arriba desde donde tome esta foto. I'll be back.

El hermoso filo del Manquehue en su cara oeste. Entretención pura.